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Fraternidades en Estados Unidos: Breve análisis (2022)
En este blog exploraremos todo lo que necesitas saber sobre las fraternidades en Estados Unidos, como qué son y cómo funcionan.
Tabla de contenidos:
Las fraternidades en los Estados Unidos son una parte importante de la vida estudiantil. En este blog exploraremos todo lo que necesitas saber sobre las fraternidades en Estados Unidos: desde cómo funcionan hasta qué tipo de personas suelen unirse a ellas.
Las fraternidades o hermandades estudiantiles son organizaciones sociales para estudiantes masculinos que asisten a la universidad. Es decir, que para ser miembro es requisito ser estudiante universitario activo, a excepción de algunos casos en que la membresía no caduca jamás. Además, todos los miembros de una fraternidad deben ser estudiantes de la misma universidad.
La mayoría de las fraternidades tienen un conjunto de valores fundamentales que se espera que los miembros cumplan, como la excelencia académica, el liderazgo, el servicio y la hermandad.
Las hermandades pueden ser tanto masculinas, femeninas o incluso mixtas, y sus miembros se unen por libre elección. Las hermandades masculinas son denominadas fraternidades y las femeninas son llamadas sororidades.
Además, estas organizaciones persiguen grandes valores humanos, contribuyen con causas altruistas y filantrópicas, y sus miembros buscan beneficios mutuos.
En Estados Unidos, las fraternidades suelen tener un objetivo específico, como el servicio a la comunidad o la excelencia académica. Cada fraternidad tiene su propio nombre, que suele denominarse «casa». Los miembros de las fraternidades universitarias viven juntos en una casa grande cerca del campus y suelen compartir una sala común y la cocina. Además, son responsables de su mantenimiento.
Si bien no existe una cantidad mínima o máxima de miembros que una fraternidad pueda tener, suelen estar compuestas por un mínimo de diez miembros.
Los nuevos aspirantes a miembros (llamados «novatos») pasan por un periodo de iniciaciones antes de ser integrados formalmente a la fraternidad, que suele durar aproximadamente dos semanas. Esta instancia puede incluir desde bromas inofensivas hasta actividades peligrosas que han provocado lesiones e incluso, en algunos casos, la muerte. Las actividades que se realizan en esta instancia son ideadas por los cabecillas de la fraternidad.
Además, si bien existen rituales que determinan quienes pueden o no unirse a una fraternidad, hay casos en que los estudiantes son aceptados en la misma por herencia o por tener conexiones dentro de ella.
Hoy en día, debido a lo denigrantes, tortuosas y peligrosas que eran estas iniciaciones, muchas fraternidades han dejado de realizar esta instancia de pruebas.
En cuanto a los nombres que llevan las distintas fraternidades, suelen generarse a partir de las letras del alfabeto griego. De aquí surge también el nombre del consejo con el cual funcionan.
Se trata de un consejo administrativo que funciona tanto para las fraternidades como para las sororidades. Este busca promover la conciencia de la diversidad cultural, y permite el intercambio de ideas y programas entre las fraternidades y sororidades que la constituyen.
Las fraternidades suelen estar compuestas por tres tipos de personas:
Por supuesto, siempre hay excepciones a estos estereotipos y muchos miembros desafían la categorización. Sin embargo, en general, la mayoría de las personas que se unen a las fraternidades encajan en una (o más) de estas categorías.
La primer fraternidad fue creada en el año 1776 por estudiantes del estado de Virginia. La nombraron Phi Beta Kappa, y se caracterizaba por ser secreta y por los rituales de iniciación que llevaba a cabo.
El objetivo de esta fraternidad era impulsar la excelencia en la ciencia y la humanidad.
Unirse a una fraternidad puede ofrecer muchos beneficios, como son la socialización, las oportunidades de establecer contactos, el apoyo académico, y oportunidades de desarrollo del liderazgo.
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